viernes, 12 de septiembre de 2014

Desterrados - Eduardo Antonio Parra



"Peor aún: el camino no sólo es infinito: es un ser vivo.
Un dios iracundo que no suelta lo que engulle"


Eduardo Antonio Parra, escritor y ensayista de origen guanajuatense nos trae quince cuentos que cambiarán la forma en la que vemos las situaciones que nos rodean, con su más reciente obra “Desterrados”. Es una visión, un espejo de lo perdidos que nos encontramos a veces los seres humanos, una realidad que duele, demuestra cómo somos, cómo vivimos y lo que somos capaces de hacer para conseguir lo que más anhelamos, de manera tal que nos hace preguntarnos dónde está el límite de nuestra naturaleza:“lo creíamos capaz de muchas barbaridades, pero no imaginamos hasta dónde podría llegar”. Es un viaje lleno de emociones que logran elevarnos hasta el éxtasis, para después dejarnos caer de cara contra el suelo.

Haciendo uso de un estilo único, el autor nos hace sentir en confianza, al hacer uso del lenguaje coloquial, con palabras que adolescentes y adultos conocen muy bien. Con sus personajes extremadamente humanos Parra nos enfrenta a la cruda realidad de la situación del México actual. Imposible no verse reflejado en algunas de las figuras que adornan estos cuentos. Personajes que lo único que los mantiene vivos es la esperanza por una mejor forma de vida, personas que suelen tomarse como invisibles, que no saben qué hacer, hacia dónde ir y que cuando llegan al lugar deseado, sienten que no pertenecen allí.

Siendo Linares un lugar que se encuentra desterrado de la “metrópoli” de Monterrey por muchos de nosotros, me pareció complemente satisfactorio que la trama de “La costurera” se llevara a cabo en ese municipio del estado de Nuevo León, dejándonos en claro, que no podemos olvidar de dónde venimos, la importancia de preservar nuestras raíces, que es lo que nos define como personas.

Al tratarse de cuentos actuales, la violencia es un tema que no se podía dejar pasar, Parra cumple y con creces al exponer tan delicado argumento, rebasando las barreras de lo establecido al adentrarnos en el alma de personajes que desde nuestra infancia les hemos temido. Tal es el caso del “vagabundo” en el cuento “En la orilla”, para descubrir que no son tan diferentes a nosotros y preguntarnos entonces: ¿existe peor violencia que la aplicada a uno mismo?.

“No sé lo que le pasó a mi país, a mi ciudad, a todo lo que fui yo antes” dice el protagonista del cuento “El hombre del costal”, palabras que nos hacen reflexionar sobre las cosas que estamos dejando de hacer por el país, preocupándonos por situaciones que no valen la pena, en lugar de ocuparnos en sensibilizarnos un poco, olvidarnos del egoísmo y ver por los demás. ¿Cuándo fue que la tecnología se apoderó de nosotros y dejamos de darle valor a lo humano? ¿Por qué llevamos a cabo acciones que sabemos nos terminarán matando?

Múltiples referencias a las familias actuales y a la situación por la que pasa México sorprenderán a más de uno al decidir emprender este viaje. Los invito a encontrarse con un familiar, un vecino, o incluso con ustedes mismos en "Desterrados".

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